domingo, 2 de marzo de 2014

Volver a empezar

Miro hacia el Mandor. A ese barranco que un día dio nombre a este espacio. Lo hago por última vez. Sí, por última vez con estos ojos, tal y como son a día de hoy. Y en una semana y pico espero volver aquí. A mi casa, con mi gente y a mi vida. Ser el mismo pero vivirla mejor en este nuevo intermedio al que me obligan las circunstancias. Como hace 14 años, hoy tengo miedo, incertidumbre y esperanza a partes iguales.
Miedo. Es la sensación que tiene un tipo como yo, alguien que odia las agujas y a los médicos cuando se enfundan la bata. A nadie le gusta pasar por el quirófano, pero os digo que para mí esto es un mundo. Escribo un poco para intentar tranquilizarme y para ser justo con toda la gente que me conoce y a la que le gustaría que le hubiera dicho que me operan.
Incertidumbre. Soy un películas. Lo reconozco. Como hace 14 años, siento que habrá un antes y un después, cuya frontera estará en esos 50 minutos (eso me han dicho) en el quirófano de la clínica Barraquer de Barcelona. Cuando me intervinieron del ojo izquierdo había acabado, a falta de una asignatura, la carrera de magisterio. En el año siguiente, la acabe, trabajé con mis tíos como comercial y entré en Las Provincias. Esta vez, cuando me van a cambiar la córnea del derecho, sigo en el periódico, donde he hecho amigos, he invertido muchas horas de trabajo y en no pocas veces he disfrutado escribiendo. Me marcho después de que mi entorno cambiase. ¿Para mejor? ¿Para peor? Valorarlo no sería justo para los que están ahora, puesto que de mi lado se marchó alguien a quien hoy considero a ese hermano mayor que deseé haber tenido desde pequeño. El tiempo me lo dirá. Quizás necesitase este paréntesis para digerir el final de una etapa y el inicio de otra. Veremos. Y nunca mejor dicho.
Esperanza. Y esa es precisamente mi esperanza. Ver mejor. Vivir mejor. Disfrutar mejor de cada instante, del tiempo. Como periodista, como persona. Hoy me marcho a Barcelona sin alguien con quien he compartido la mitad de estos últimos 14 años desde que salí por primera vez del quirófano. Y lo hago sintiéndome en deuda, con la necesidad de estar bien cuanto antes para exprimir mejor nuestra existencia a partir del 4 de marzo de 2014 y espero que por la eternidad. Ya estoy deseando volver a empezar.


PD. Después de todo el rollo, la noticia resumida es que el martes 4 de marzo me trasplantan la córnea del ojo derecho, para tratarme el queratocono que sufro. Supongo que esto me habrá quedado un poco moñas, pero es lo que siento a menos de 48 horas de la intervención.

2 comentarios:

  1. MOSH.... DIOS MEDIANTE TODO SALDRA BIEN,,, NO ESTAMOS PRESENTE FISICAMENTE CONTIGO... PERO SABES QUE EN MENTE, CORAZON Y ESPIRITU SI.. ESPERAMOS VERTE EN LO QUE LLEGUEMOS A VALENCIA.... RECIBE DESDE ACA NUESTRO CARINO SINCERO DE SIEMPRE.. Y QUE DIOS SEA QUE DIRIJA LAS MANOS DEL CIIRUJANO... UN ABRAZO INMENSO.... TE QUEREMOS

    ResponderEliminar
  2. Moisés!!! Soy Eliseo. Hace días que estoy clamando por ti, por tu vista, por tu ojos, por esa intervención. Clamo con los ojos cerrados y confiados. Para que tú, los puedas abrir. Puedas abrir esos ojos y mirar al que te dará la vista.
    Un fuerte abrazo. Confía y nos veremos pronto.

    ResponderEliminar