jueves, 25 de marzo de 2010

¿Qué me mueve a actuar?

Estamos sentados cómodamente en una butaca del Kinépolis. No creía que esta fuese noche de cine. El sueño nos recomendaba regresar a casa tras la cena, pero el cartel finalmente nos sedujo: 'Green Zone', lo último de Paul Greengrass. Charramos antes de la película.
La conversación va de todo un poco. Que si de cine, de las Fallas, del curro... y de que estamos hasta los huevos de la gente. Mientras ella charra con una amiga, yo hago lo propio con el que se halla a mi derecha. Él llega a esa conclusión. Que los de nuestro alrededor no son consecuentes con cómo los tratamos.
"Está claro que cuando haces algo por alguien, no te esperas nada a cambio... pero tampoco estaría de más que tuviesen algo de consideración". Lo dice serio, mirando a los ojos. Como cuando está triste. Seguro que le tortura el pasado y la incertidumbre del futuro. Pero por muy feliz que seas, y tengo la fortuna de decir que me encuentro en ese estado, siempre hay alguna actitud que te quema.
Es inevitable dejar de entender por qué alguien al que has hecho un favor te lo devuelve con una puñalada, incluso gente que te ha llamado amigo. La conclusión a la que llegamos, y que quería compartir aquí es la imposibilidad de alcanzar la felicidad plena si actúas pensando recibir algo a cambio.
Aunque no te mueva esa idea al 100%. En el momento que miras de reojo aguardando ese flashback, esa retroalimentación en forma de gratitud por parte de los demás, los actos se convierten en pequeños préstamos. Llegan entonces los impagos que más duelen. El secreto está, una vez más, en actuar siendo uno mismo.
Tras la aplicación teórica llegó la práctica con un peliculón sobre la guerra de Irak. Greengrass vuelve a meter el dedo en la llaga. Pega una buena hostia aunque, todo hay que decirlo, algo facilona y ventajista. Machaca a la administración Bush con el tema de las armas de destrucción masiva en el país asiático.
Matt Damon es un alférez que dirige varios operativos para descubrir estos arsenales. Cuando tres de ellos fracasan, empieza a plantearse si realmente Irak atesora armamento nuclear. El resto debéis verlo.
El militar tiene una especie de crisis como la que contaba. Claro está, mientras nosotros nos hallamos cómodamente sentados en el cine, Damon se pasa la película pegándose tiros y a hostias con los iraquíes e incluso los propios yankis.
Un argumento sólido y muchísima acción convierten 'Green Zone' en una película buena y muy entretenida. Matt Damon, como he leído en varias crónicas, hace de Bourne en la guerra. Y es que la peli lleva el sello de Greengrass, director de dos de las tres cintas de la saga del agente secreto. El cineasta emplea, casi abusa, de la cámara al hombro.
El recurso empieza a estar manido para las películas bélicas, pero hay que reconocer que resulta efectivo para las secuencias de acción. Tras resaltar el único pero que puedo hallarle a la cinta, reitero que me pareció un muy buen film, de esos que no hay que perderse en la gran pantalla.

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