martes, 11 de agosto de 2009

Tentaciones veraniegas

"Me an seqestrado. Atric n BCN xo ara no s dnd toi. Yama plicia". O algo así. Cuando, pongámosle, Alberto recibió el SMS de, digamos, Julia, el mundo se le vino abajo. Ya habían pasado bastantes días desde que su mujercita había viajado a España. Contaba las horas para volver a abrazarla en el aeropuerto y el celular le da la noticia que hizo temblar hasta la última de sus ídem (teléfono móvil en latino).
Mientras Alberto se carcomía por dentro y movilizaba a policías del mundo entero, a Julia se la comían por fuera... y un poco por dentro. Entre polvo y polvo, o en los postres de alguna centa romántica en Barcelona, tuvo la sangre fría de mandar más mensajitos. "Me retienen en un sitio horrible donde hay más mujeres y me obligan a mantener relaciones sexuales", decía, ya traducido del ortográficamente dantesco argot del SMS. Todo esto supuestamente y algo novelado.
Dicen que no hay crimen perfecto y su escarceo tampoco lo fue. Cuando un policía la encontró y ella intentó repetir esta versión, nadie la creyó. Los médicos confirmaron que no había sido violada. Lógicamente, los agentes tampoco se tragaron que alguien le hubiese robado las joyas.
Julia y Alberto fueron un matrimonio feliz hasta que el chat se cruzó por sus vidas. El trabajo, el exceso de fútbol o el alcohol, ¿quién sabe? Un día ella encontró delante de una pantalla lo que no tenía en casa. Cuando ideó la excusa perfecta para volar a España en busca de su cyberamigo, áterrizó en un cuento de hadas que no quería ver terminar.
Dicen que todo acaba y que el calor nos atonta. El diablillo ajustició al ángel bueno con una tentación veraniega de lo más jugoso. Bastaba con un cobarde y telefónico "esto se acabó". Pero no. El afán de conservar, ese comodín del por si acaso, inició una mentira que se fue encadenando a otra y a otra.
Hoy Julia es la protagonista de la noticia jocosa del día y encima está encausada por denunciar un delito falso. Tiene suerte: no ha trascendido su nombre y su cara, lo que habría causado un descojono general en su barrio o su pueblo.
Me vienen a la cabeza decenas de personas que han destrozado su vida delante de una pantalla. Este maravilloso mundo tecnológico que esta noche me permite divagar un rato, también me abre cualquier puerta en un solo click.
Puedo leer las noticias para cagarme en la nueva campaña de control de velocidad. Es posible comprar casi cualquier cosa. Ver la tele. Leer un 'libro'. Y sí, también chatear con frikis sobre la novela de fantasía que me estoy leyendo o con una mujer ávida de sexo que está en la otra parte del planeta.
Puede que Julia fuera una de esas, o simplemente precisaba cariño. Debía estar atravesando una sequía brutal para cruzarse el Atlántico en busca de un polvo o de un paseo con las manos entrelazadas.
Primera lección: si me siento vacío, lo hablaré con mi novia y mis amigos... no sabes qué loco o loca teclea al otro lado. Segunda lección: como Julia, el 12 del mes pasado, como ocurrirá el 31 de agosto, tuve la tentación veraniega de llamar al trabajo avisando de lo malito que estaba por un catarro a la salud del aire acondicionado.
Pese a los brotes verdes de Zapatero, no está el horno para bollos. Todo lo bueno acaba, y creo que más deprisa que lo malo. Por eso, y a falta de seis días para iniciar mis dos semanas de asueto, empiezo a mentalizarme para que no me ocurra como a Julia. Voy a disfrutar mis vacaciones, pero el 1 de septiembre vuelvo al tajo. Espero que no me venzan las tentaciones veraniegas.

3 comentarios:

  1. Interesante el tema que apuntas.Ay!! la soledad, ¡¡cuánto pesa cuando viene impuesta y no se desea!!!!
    Yo misma ando "vacacionando"... y me asoma a los blogs de aqull@s que encontráis en la escritura, el placer de los dioses...
    ¡Ojalá tod@s dispusieramos de este hermoso don de la palabra para redemirnos de tantos malosentendidos! ...
    PD.Percibo gusto por la crónica. ¿Es asi?

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  2. Si es un don tienen/tenéis que decirlo otros... para mi es una profesión y una afición cuando lo hago en este espacio. Encantado de que te asomes al Mandor una vez más, espero verte por aquí...
    Y sí, la crónica es mu género periodístico preferido. Un saludo

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  3. BUENO, ES EVIDENTE QUE ESCRIBES BIEN, QUE HILAS PENSAMIENTO Y PALABRAS Y ES DE AGRADECER EN ESTE ENTORNO QUE NOS ENVUELVE... CASI ABOCADO A LA IMAGEN DESBARATADA.
    ME SEGUIRÉ ASOMANDO POR TU VENTANA Y TE COMENTARÉ, SI NO TIENES INCOVENIENTE...
    ME ENCANTA LEER. EL ARTE DE LA ESCRITURA ES UNA FRUSTACIÓN, CASI YA PERDIDA POR MI EDAD...

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