lunes, 20 de julio de 2009

Entre locos y loquillos

Tú me dejaste flipado cuando te sacaste el peine (y no se me ha colado una i a modo de errata) mientras tocaba el resto de la banda. A ti no te vi en todo el concierto pero escuché como saludabas ("buenas noches") hasta hacerte cansino. Esto podría ser la crítica de dos actuaciones musicales pero como que no es mi fuerte.
Sólo puedo decir que a vuestra manera, los dos lográsteis que tararease y disfrutase con vuestras canciones. José María con su aura de sobradito, de personaje tejido minuciosamente con el paso de los años y que se ha convertido en todo un icono del rock español. Dani con su pinta de chulito pijo que despierta los instintos más bajos de las sobrehormonadas adolescentes, sin por ello renunciar a unas letras más que interesantes.
Un tío tirado en un viejo Cadillac, vestido de negro porque no le mola esta injusta sociedad; y otro que defiende a los que vamos a los pubs con zapatillas y se mete con los pijos y pijas que se arreglan cada viernes por la noche "pa ligar", en busca del polvo más musculoso o con las tetas sintéticas más grandes. Pese a vuestras excentricidades, a ambos os aclamamos. Y será porque lo merecéis.
Si, reafirmo que lo merecéis. Lográis congregarnos hasta las tantas pese a que mañana hay que currar. Nos obligais a cantar, a brincar... y nos dais una excusa para salir a dar una vuelta, siempre en buena compañía.
Prometo escribir otro día sobre vosotros, analizar vuestras canciones. Hoy, con sueño y poco más de cinco horas por delante antes de iniciar una nueva semana de curro, simplmente os doy las gracias por vuestros conciertos porque fueron una excusa para disfrutar de dos horas de buena compañía.
El miércoles, ese rockero grandote y que odia "a los que van de modestos cuando se suben a un escenario" me permitió volver a abrazar a un compañero y amigo al que no veía desde hace meses. Me gustó mucho ver a Loquillo actuar, pero más comentar el concierto con Víctor, Ruth y Voro.
Para mi es un motivo de felicidad que mi máximo rival en el plano laboral sea también un gran amigo con el que compartir un concierto o tomar una cerveza juntos... aunque eso pueda inspirar al bueno de Cerezo y sus maldades.
Dani ha prolongado hoy su Canto del Loco hasta bien entrada la madrugada. Iba a dejarlo para mañana, pero antes de dormir me he obligado a escribir porque me niego a que este blog se quede en un proyecto efervescente.
Tengo que reconocer que me he aburrido a ratos... pero en general ha sido muy divertido saltar y cantar con Maggie, tocar un dúo de guitarras invisibles con Juanan y reirme con Bea de Dani cada vez que repetía lo de "¡buenas noches, Valencia!"
Como decía, ambos conciertos han tenido muchas cosas que recordar, canciones en las que pararse y que probablemente inspiren en el futuro una entrada de este blog. Por esta noche, antes de irme a la cama, sólo quería hablaros de las cuatro horas de amistad y amor de las que he podido disfrutar esta semana entre locos y loquillos.

1 comentario: