lunes, 6 de julio de 2009

La descubretalentos

Serpenteando por el asfalto que debía llevarnos al abrigo de otras curvas más deseables y placenteras para un día caluroso (y no estoy hablando de los senos de ninguna mujer), descubrimos tu gran virtud. O mejor dicho, tú misma fuiste la que te bautizaste como la descubretalentos. Tú, tan joven y voluble, una bomba de relojería que no sabes ni cómo ni cuándo va a explotar. Tú, que te empecinas en vestir ese blanco crispador, y que sin embargo estallaste en alegría con el milagro de Stanford Bridge y te emocionaste en la coronación de la gacela africana como emperador de Roma.
Entre cultivos y añoros fluviales, tras comentar lo mucho que nos hizo reír el (excesivamente) irreverente Xavi Castillo, te empecinaste en tirar una vez más tu autoestima por los suelos y en reconstruirla en poco menos de 30 segundos. Dijiste que no tienes ningún talento, algo así como que eres un 0 a la izquierda. Puntualización inmediata. "Sé ver los de la gente".
Le he estado dando vueltas a la cabeza. No sabía si escribir esta entrada. Primero, porque sólo tres personas se van a enterar de la película. Segundo, porque este texto parece una noticia deportiva de julio: se fundamente en especulaciones y en rumores.
¿Cuál es tu talento? ¿Cuál es el mío? ¿Qué es un talento? ¿Quién define cuándo una afición o una actividad pasa a ser un talento? No te voy a decir cuál es el tuyo, principalmente porque no lo sé... básicamente no me he parado a pensarlo.
Me quedo con que eres la descubretalentos. Porque si nadie hubiese leído El Quijote, hoy no sería el icono de la literatura hispana. Porque si nadie hubiese visto ni premiado El Padrino, la obra maestra de Coppola estaría hoy en las montoneras de 'Todo a 5,95' del Pryca (me suena menos a gabacho que lo de Carrefour). Porque si nadie hubiese respondido al Ye we can, Obama no habría sido el primer presidente negro en USA.
Porque hace falta gente como tú, que se erija en descubretalentos sin la ansia en ocasiones enfermiza que muchos tienen (o tenemos) por encontrar el suyo propio. Porque existe una virtud, que es la de reconocer lo que los demás hacen de maravilla.
Por todo y mucho más yo hoy desde aquí aplaudo hasta enrojecer mis manos a la descubretalentos tricolor... y te invito a descubrir el tuyo, tu talento, que a buen seguro, estará el muy canalla durmiendo confortablemente en tu interior.

2 comentarios:

  1. si la descubretalentos no estuviera a nuestro lado quien nos diria cual es nuestro talento?...me mola mucho como escribes...

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  2. jajjajaja... adoro este escrito!
    Sé que esta 'descubretalentos' es la más talentosas de todos los tiempos, pero como dices sus talentos estarán durmiendo en su interior. ;)

    Mira que juraría que estabas pendiente de la carretera y no de la loca conversación...

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