viernes, 20 de marzo de 2020

Cuarentena en el Mandor (III): He comprado de todo y sin colas

Hoy, además de la protocolaria vuelta a los perros, he salido de la jaula. Como si de un acontecimiento sin igual se tratase, he preparado el carrito y me he hecho a la calle. Yo, que estoy tratando de ser un buen ciudadano en esto de la cuarentena, admito que lo he pasado pipa. He saboreado el aire frío que se estampaba en mi cara camino del casco urbano de mi L'Eliana, a apenas 600 metros de mi casa.
Iba decidido a comprar unas cosas al supermercado más cercano y he observado con estupor una larga cola para entrar en el establecimiento. Yo, que teletrabajando, pero tengo la fortuna de tener que trabajar estos días complicados, no podía permitirme una hora de espera para adquirir los enseres que necesito para pasar otra semana casi a la sombra.
He cambiado levemente el plan, porque además del supermercado, tenía ya de antemano decidido hacer un itinerario por los pequeños comercios que frecuento. A Mari Carmen, la de la herboristería, le he comprado leche vegetal para un mes, un par de bolsas de unos caramelos a los que me he enganchado como si fueran café o tabaco (con la excusa de que me pica la garganta) y algunas hamburguesas y salchichas sin muerte. De la frutería Mandarina me he aprovisionado de casi todo tipo de vegetales. He saludado a mi amiga Lourdes y he cometido dos pecados: queso para sándwiches esta noche y otro con trufa que vale una pasta pero que adquirí por si en este encierro tuviera que apelar a mi última comida.
He regresado hacia casa, esperando que la cola hubiese disminuido con la cercanía de la hora de comer y pudiese entrar sin esperas al supermercado. Mi gozo en un pozo. He pensado rápido y me he acordado de que al otro lado del metro hay un pequeño ultramarinos, donde he comprado los zumos y cocacolas que me había encargado Maggie. Y así, victorioso, me he encaminado a mi hogar, o la delegación en L'Eliana de Las Provincias, que ya no lo sé...
¡Mierda! Olvidé comprar pan de sándwiches y jabón de manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario