sábado, 21 de marzo de 2020

Cuarentena en el Mandor (IV): Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

Este es el segundo sábado desde que estamos en cuarentena, el primero desde que empecé a escribir esta serie en mi blog. Para mi familia, el sábado es desde que nací un día especial. Nosotros somos creyentes. Cristianos. Consideramos el sábado como día de reposo. Sí, ya lo sé. Yo hace tiempo quedé cautivo de una profesión que me apasiona y ahí queda una historia pendiente...
De los muchos años que me he levantado pronto para ir a la iglesia con mis padres, de los libros que he leído con temática cristiana, hay un texto que se me ha quedado grabado a fuego. Está en la Biblia. En Romanos 8:31: "¿Qué pues diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?". Me lo recitó un día mi padre y me impresionó tanto que siempre que he sentido angustia por algo, el versículo ha martilleado mi cabeza.
Quizás no seas cristiano. Que hayas dejado de leer. Espero que no. Si eres ateo, igual estás de acuerdo con Nieztsche en aquello de que la religión es una filosofía para débiles y miedosos. La realidad es que estamos en tiempo de ser fuertes. Nos han dicho que el coronavirus no mata a gente sana sin patologías previas, pero todos tenemos algún familiar que encaja en los grupos de riesgo. Y aunque con nuestra edad pensemos que es poco más que una gripe, las cifras generan incertidumbre. 
Pero no es tiempo de tener miedo. Tampoco de tomárselo como algo baladí. Me avergüenza que las fuerzas de seguridad tengan que salir a la calle a arriesgar su salud para que nos quedemos en casa. Que miles de sanitarios se jueguen el tipo mientras nosotros estamos maldiciendo nuestro infortunio porque mañana no podremos salir en bici o a correr. Esta guerra no se va a ganar con bombas, tanques, ni fusiles, pero sí con una disciplina marcial.
"Si es Dios con nosotros..." no implica dejarlo todo en manos de una deidad o la fortuna. Arturo Pérez-Reverte pone un buen ejemplo en su novela 'Sidi', en un diálogo donde Álvar Fáñez 'Minaya', lanza ante la proximidad de una batalla el manido 'Si Dios Quiere'. "Siempre se le puede echar una mano a Dios", replica Ruy Díaz. Creyentes o no, apliquémonos el cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario